En un mundo dividido, sumergido en la simplificación de “los dos bandos”, donde proliferan manifestaciones y discursos antisemitas e islamofóbicos, existe un grupo -una multitud- de mujeres judías y musulmanas que se embanderan con una palabra olvidada: paz. Son mujeres que, también a contracorriente del resto del mundo, no plantean una solución determinada al conflicto como una verdad revelada, sino que piden sentarse en la mesa de quienes toman las decisiones. Porque si en algo coinciden estas mujeres de izquierda, de derecha, religiosas, laicas, jóvenes y mayores es en la certeza de que la solución, sea cual sea, es diplomática y política.
Así lo sentencia, desde Israel Judith Gilbert (56), una de las representantes de Women Wage Peace. El movimiento nació en 2014, a raíz de la Operación Margen Protector, cuando un grupo de mujeres “decidieron cambiar un poco la forma de juego, buscar una solución diferente, cansadas ya de tantas pérdidas humanas”, cuenta.
Women Wage Peace es una organización civil israelí que con sus más de 50.000 miembros, es el movimiento por la paz más grande del país. Pero sus propuestas y actividades no son unilaterales. En 2022, el grupo inició una sólida colaboración con Women of the Sun (Mujeres del Sol), el movimiento de mujeres palestinas por la paz fundado en 2021.
Hoy en día, Women Wage Peace trasciende fronteras e incluso se llegó a Uruguay, bajo el nombre Mujeres activan por la paz.
Tres días antes del 7 de octubre, el 4 de octubre de 2023, la organización había realizado un evento con las Mujeres del Sol. “Estuvimos ahí unas 1.200 mujeres arropadas por la comunidad internacional diciendo “basta”, tres días antes. Muchas de esas mujeres ya no están”, dice Gilbert, conmovida, y comparte un video de aquel día. Se ven cientos de mujeres, palestinas e israelíes, manifestándose con consignas de paz; unas y otras hablando tras un atril.